Un sofisticado asesino a sueldo, con una visión muy cínica sobre la sociedad moderna, ve cómo se complica su trabajo en la noche de Halloween. Mientras trata de transportar un cuerpo sin vida, muchos se acercan a él para felicitarlo por lo que creen que es un magnífico disfraz de sicario, algo que, además de entorpecer su labor, le pone de muy mal humor.