Alice ya pasó de los 40, ya vivió grandes amores y como todos en algún momento de la vida vibró con las alegrías y sufrió con las decepciones. Alice siempre recomenzó. Alice nunca había perdido la esperanza hasta que intempestivamente perdió a John. Esta vez quedó sin perspectivas, sin fuerzas para recomenzar. Alice está en su luto. Está con sus fantasmas, perdida en sus recuerdos. Alice toma una decisión: distanciarse de su tristeza, huir del luto e intentar superar su dolor.