Catalina reside en el mundo de los muertos y anhela convertirse en una mediadora que una a los vivos con sus seres queridos que han partido. Cuando la celebración del Día de Muertos corre el peligro de no llevarse a cabo nuevamente, ella tendrá que transgredir todas las normas existentes para salvar el pan de muerto y el chocolate caliente, pilares de esta hermosa tradición.