En un pobre suburbio del oeste medio de los Estados Unidos, un punkarra llamado Simon (Kyle Gallner) se da a la fuga después de cometer un delito y de algún que otro problema con la policía. Un encuentro accidental con la excéntrica Patty (Emily Skeggs) le proporciona un lugar para esconderse, aunque ella no se da cuenta de que acaba de conocer al líder de su banda musical favorita. A medida que ambos se embarcan en una serie de desastrosas aventuras, comienzan a darse cuenta de que tienen mucho más en común de lo que habían imaginado en un principio.