En 1934, Bolivia está en guerra con Paraguay. Liborio y Ticona y otros soldados indígenas bolivianos se pierden en el infierno del Chaco, bajo el mando del capitán alemán Kundt. Están buscando al enemigo paraguayo que no han visto en meses y que nunca encontrarán. Se van juntos en una búsqueda que les hará darse cuenta, progresivamente, del destino en el que han sido empujados y la condición inevitable de una tropa derrotada. Están caminando como sombras, vagando para siempre en medio del polvo y el silencio.