Después de presenciar el asesinato de su hermano y el posterior encubrimiento, una adolescente con habilidades anormales busca la ayuda de un exconvicto (Robbie Amell) y su excómplice (Stephen Amell). Juntos, se enfrentan a una unidad de policías corruptos que implementan tecnología robótica avanzada para evitar ser expuestos.