Luego de una noche desafortunada de bebida y un encuentro íntimo con alguien desconocido, Samantha comienza a presentar síntomas inusuales. Su vagina comienza a sangrar, después es su ojo, su piel se deteriora, sus dientes se oscurecen... Y su carácter se torna cada vez más irritable. El médico no tiene respuestas definitivas, y su madre, su pareja y sus amigos empiezan a inquietarse.