La Trini, bailadora mundialmente conocida, abandona los tablaos sumida en una gran depresión tras la muerte de su esposo Gregorio. Por si fuera poco, su hijo Damián empieza a dar signos de demencia, poseído por un travieso diablo que le hace cometer las fechorías más divertidas y crueles. Al borde de una ataque de nervios, la Trini contacta con el Padre Lenin, cura vasco repudiado por la iglesia y que está atravesando una crisis de fe.