Narra el fugaz reinado de Amadeo de Saboya en España, que en 1870 intentó poner en orden y modernizar un país ingobernable. Un rey incomprendido en el exterior y rápidamente refugiado en su interior: fuera de su palacio, el país se derrumba, y dentro de él, su corte se abandona a los juegos, el amor, los placeres, la belleza y la melancolía.